hay mensaje: camisetas de futbol baratas

vuelven a la Puerta del Sol

Miles de personas caminaban desde primera hora en tarde por las cinco marchas que desde los barrios madrileos tenían como objetivo la Puerta del Sol. El 15 de mayo, los primeros 'indignados' se reunían allí para expresar su rabia contra un sistema que les había llevado a la crisis, al paro y a hipotecas imposibles.

Este sábado, esos 'indignados' reunían a familias con bebés, a jóvenes de todo tipo, a personas de mediana edad, a trabajadores y desempleados, manteniendo el amplio perfil que ha caracterizado estas protestas.

Las marchas se llenan camisetas futbol baratas de gente, las pancartas se multiplican y se aplauden unas a otras cuando se encuentran para seguir juntas hacia el corazón del 15M.

"Vengo a esta marcha para hacerme notar", cuenta ngel Luque, un empleado no socio, aclara sonriente de un club de golf camisetas de futbol de 47 aos, que estuvo el 15 de mayo y volverá a estar este sábado en Sol. "Me da asco el sistema financiero, que son unos ladrones que no tienen vergenza", afirma, dirigiendo sus palabras contra los "lobos" del sistema financiero.

Entre algunos manifestantes, el sentimiento este 15O es de orgullo, al ser Madrid la primera ciudad del mundo hoy son 951 las convocadas en protestar contra el sistema financiero y su crisis.

"Siento orgullo de que Espaa al resto del mundo haya extendido una protesta global", dice Emilio Durán, un abogado laboralista de 49 aos.

La joven Carmen Martín, de 24 aos, ve "emocionante que el movimiento que nació aquí se extienda al mundo. Ya era hora de que la gente se levantara".

Susana López, una mujer de 43 aos, también habla del hartazgo: "La gente a nivel mundial está camisetas futbol cansada de que nos tomen el pelo. Con esta unidad sí que me hace pensar que un cambio de sociedad es posible".

Muchos asistentes llevan camisetas verdes con la consigna a favor de la educación pública y contra los recortes en la enseanza previstos por la región de Madrid, cuya presidenta, la conservadora Esperanza Aguirre, no se libra de las críticas, y los manifestantes le cantan "que la detengan, es una mentirosa".

Dos familias con nios pequeos juegan entre los manifestantes, que caminan a paso ligero y en calma. Dos policías observan desde el Paseo de la Castellana el avance de una de las marchas, junto a los turistas, la gente que toma un refresco en las terrazas aprovechando el sol otoal y los mendigos, los únicos que parecen ajenos a los gritos y las pancartas.

Para los que se limitan a mirarles, hay mensaje: camisetas de futbol baratas "A ti también te roban", les gritan los manifestantes.

Hinchas béticos y madridistas caminan al contrario de los manifestantes, con algún guio a la marcha pero la mente puesta en el partido de fútbol. Algunos coches pitan a su paso y otros discuten con los policías por los atascos y las calles cortadas.

Escobas para "barrer todo lo que no nos gusta del sistema", cuenta el francés Alain Helies, trabajador de una ONG de 28 aos; una tienda como las que ocuparon durante un mes la Puerta del Sol, tambores, ánimo festivo pero contestatario y pancartas con todo tipo de mensajes colorean de nuevo a un Madrid que recupera los gritos y las ganas de cambio.